martes

¿Insultarías a tu hijo?



Os dejo algunos vídeos de un gran amigo mío, que nos inducen a la reflexión. 

Citando al propio Ángel: "va a favor del deporte, va a favor de la vida"; "un deporte en el que no haya respeto, me parece menos deporte"

Tal vez sea algo exagerado al principio, pero todos los grandes cambios de la historia han parecido locuras en sus inicios; ¿acaso alguien creyó que la Tierra era redonda?, ¿Cuántas personas creyeron la teoría heliocéntrica? A pesar de ser pocos, los creyentes fueron firmes y, al final, se demostró que llevaban razón.

Cito una vez más una frase de uno de los vídeos, esta vez pronunciada por un chico: "la educación es lo primero".

Él cree en la no violencia; yo también.



Diferencias entre deportes




-"Ha llegado a mis oídos una anécdota del mundo del golf que me resulta tan grande como triste. Durante una edición de la Ryder Cup (no sé cuál), un espectador llamó "gordo" al jugador Colin Montgomerie. Éste, sin perder la calma, replicó: "Esto no es un partido de fútbol. Aquí no lo necesitamos" (a usted, se entiende).
 
Es grande porque Colin Montgomerie mostró la seguridad de que en su deporte no caben (ni pueden caber) personas que no respetan. Educadamente, hizo saber al espectador que, con comportamientos así, no es bienvenido en el mundo del golf." 



Bendita lección ,¿no? Creo firmemente que es para escandalizarse que en "nuestro deporte rey" (¡ojo!no soy forofo del fútbol ni mucho menos, pero se trata del deporte que más tirón tiene en nuestro país) se vean cosas tan comunes como esta. ¿No os como mínimo reflexionar sobre la clase de educación que estamos dando a nuestros hijos? Pienso que todos los deportes fuesen tratados con el mismo respeto que el que hemos tratado al comienzo, haríamos una sociedad mucho mejor.


-"No sólo se pitan las faltas con el balón; también las faltas con las palabras".
-"Pagar la entrada le da derecho a ver el partido pero no le da derecho a insultar".

sábado

Esto SÍ es deporte

http://www.deportesininsultos.com/web/index.php/articulos/128-un-penalti-fallado-a-proposito
http://www.marca.com/2011/04/05/futbol/mas_futbol/1301999736.html?a=f8c0b2f596144bbb3e15fd1bc9bb6356&t=1303569423

No sé, tal vez influya que soy árbitro y veo muchas barbaridades en el deporte, pero, que queréis que os diga: esto es para mí el verdadero deporte y la educación en valores. No sólo estos chavales habrán aprendido una gran lección (ya sea en el momento o con el tiempo) sino que también nos deja entrever la gran calidad de persona que tienen como entrenadores. 

Es muy atractiva la idea de formar personas con unos valores ideales, que saben desde tan jóvenes que lo que tiene que predominar es el juego, el disfrutar con la práctica del deporte al que juegan y crecer como personas; por encima de ganar o de perder. "Chapeau" por ambos técnicos.

Desde hace tiempo, entreno un equipo. Al principio no era del todo consciente de la responsabilidad que tenía, pero pronto me di cuenta de cual era: ellos tienen unos modelos a seguir, y yo soy uno de ellos. Si yo premio comportamientos egoístas, como podríamos entender que en los enlaces anteriores hubiesen marcado gol o no se hubiesen dejado marcar, estaría dando más valor al resultado que al trabajo. Tal vez estos chavales puedan llegar a "perder" un campeonato, pero ¿es comparable con lo que ganarán? En mi opinión, claramente no.

¿Vive tu hij@ o vives por él/ella?

"Me regalaste un balón, cuando apenas empezaba a andar. Aún iba a la escuela, cuando me apuntaste a un equipo. Me gusta entrenar durante toda la semana, bromear con los compañeros y jugar el domingo como lo hacen los equipos grandes.  
Pero, cuando vas a los partidos, no sé: ya no es como antes. Ahora ya no me das una palmada cuando termina el partido, ni me invitas a un bocata. Vas a la grada y vas pensando que todos son enemigos, insultas a los árbitros, a los entrenadores, a los jugadores, a los padres... ¿Por qué has cambiado?  
Creo que sufres por mí. Y no lo entiendo. Me repites que soy el mejor, que los demás no valen nada a mi lado, (que) quien diga lo contrario se equivoca, que sólo vale ganar.  
Ese entrenador, del que dices que es inepto, que no se entera; es mi amigo, el que me enseñó a divertirme. El chaval que el otro día salió en mi puesto, ¿te acuerdas?, ¡sí hombre!, aquel que criticaste toda la tarde, porque "no sirve para llevarme la bolsa" como tú dices. Ese chico está en mi clase... Cuando lo vi el lunes me dio mucha vergüenza 
Papá, me agobias... hasta he pensado en dejarlo... pero me gusta tanto... Papá por favor, no me obligues a decirte que no quiero que vengas a verme jugar. "
Esto fue escrito por un padre y periodista del periódico "El Día" de Córdoba. Bonito, ¿no creéis? Pero lo peor es que es cierto. ¿Cuántos padres hacen del juego de sus hij@s su propia competición?¿Por qué se ve como algo normal en deportes como son el fútbol o el balonmano? Me gustaría que llegase un día en el que en todos los deportes el público fuese como en el tenis: sólo se aplaude a aquel jugador que ha sido capaz de superar la defensa del contrario; y sólo cuando se ha conseguido el punto. Se trata un ejemplo de total respeto hacia el contrario, hacia el árbitro y hacia todo lo que representa el deporte que han ido a disfrutar: es algo fantástico. 
Para mí el tenis actualmente es el deporte (de aquellos que conozco) que nos está indicando el camino a seguir para la práctica y la educación de los menores; ese es, en mi opinión el ambiente que deben "respirar". En un partido de tenis se aúnan el respeto/educación, la tecnología (pues con el famoso "ojo de halcón" no hay duda: lo que declara la máquina es la decisión final, admitiendo así que pueda haber un fallo humano) y, sobretodo, el deporte del que todos disfrutamos. 
Aquí os dejo un enlace que creo que dice cosas bastante interesantes sobre la educación de los niños en el tenis, recomendaciones sobre como podrían actuar los padres:
En el enlace de vídeo que os dejo ahora podréis observar como únicamente se escucha algún "oh" tras un gran juego y los aplausos, ningún abucheo ni nada parecido. Esto resulta, cuanto menos, de admirar.
No es el tenis el deporte del que más disfrute, para que engañarnos, pero lo cierto es que como tren de valores me parece que es inigualable.